Bueno, ahora que parece que hemos domado el iTunes y pasado los CD de audio al iPad, llegó el momento de meterse a fondo con el iDoceo, el gran culpable de que yo ahora mismo esté escribiendo este blog.
Lo primero que uno debe hacer antes de empezar a trabajar con la aplicación es pensar mucho y bien qué es lo que tiene y, sobre todo, qué quiere y cómo. No es que el programa sea un compartimento estanco que no permita modificaciones, pero si logramos tener claro desde el principio qué tipo de grupos tenemos y cómo queremos organizar la información que generemos sobre ellos todo irá más rodado.
En la nueva versión de iDoceo, lo primero que hay que hacer es configurar el calendario. De esta manera planificamos el curso por semanas, diciéndole a la aplicación qué tenemos cada día y a cada hora, creando ciclos y hasta insertando días festivos. Con nuestro sistema educativo no hay mucha diferencia entre hacerlo o no, pero en otros países sería básico pues tienen clases de carácter mensual.
Una vez que tenemos el calendario listo, procedemos a crear los grupos-clase. Les asignamos nombre y color y le decimos a qué hora y en qué día tenemos clase con ellos. Estamos creando nuestro horario.

El siguiente paso es darle forma a los grupos. En nuestro caso, hemos creído conveniente organizarlos en varias cuatro pestañas por evaluación: Asistencia, Trabajo de Clase y Casa, Actitud y Notas
Asistencia
Como su propio nombre indica, en esta pestaña controlaremos las faltas y retrasos de los alumnos, y lo haremos de forma fácil, rápida y cómoda con el menú rápido que viene creado con el programa. Con sólo hacer un doble clic en el nombre del primer alumno nos despliega los tres iconos (asistencia, falta y retraso) y en un instante podemos seleccionar aquello que necesitemos, con la ventaja que iDoceo hace un cuenteo automático de dichos items. Vamos, que podemos consultar en cualquier momento el número de faltas y retrasos en un período de cualquiera de nuestros alumnos.

Trabajo de Clase y Actitud
No son pestañas difíciles de configurar, en el sentido técnico, sino que como el programa ofrece tantas posibilidades lo complicado es pensar qué vas a valorar y cómo. Por eso, decidimos que cada una lo haría a su manera, adaptándolo a sus necesidades y a los criterios exigidos en su centro.
Notas
Esta es la pestaña más complicada de elaborar, no porque sea complicada en sí misma sino por la gran cantidad de datos y variables que hay que tener en cuenta. Necesitamos saber cuantas pruebas, de qué tipo son y qué peso sobre el 100% de la nota final tienen. Si queremos darles valores numéricos o con letras. Si habrá más de una nota por cada destreza, en cuyo caso habrá que hacer medias, o no.... Todo es muy fácil de configurar, porque el programa es tremendamente intuitivo, pero si no lo tenemos claro o vamos improvisando sobre la marcha daremos unas cuantas vueltas de más. Lo bueno es que, una vez lista la primera evaluación, lo único que tenemos que hacer es copiar y pegar.